El sector de los servicios públicos domiciliarios y, en especial los prestadores de los servicios públicos domiciliarios cuentan con una herramienta esencial como los contratos de condiciones uniformes para materializar de mejor manera el relacionamiento usuario-suscriptor – prestador.

En la actualidad parte de un sector de la academia y de los constructores de la temática de servicios públicos domiciliarios, abanderan un proyecto de modificación a la Ley 142 de 1994 que incluye eliminar la figura del contrato de condiciones uniformes y, pasar a lo que denominan un reglamento único para el usuario aplicable para todo el territorio, al considerar que los CCU no son una garantía real del usuario final.

Los Contratos de Condiciones Uniformes son un excelente aliado para traducir relaciones en especial más transparentes, más públicas, más eficaces, más leales y fuertes entre quien recibe los servicios y quien tiene a su cargo la titánica tarea de prestarlos de manera efectiva, continua, con calidad y en cantidad.

Las Comisiones de Regulación hacen un buen ejercicio al tratar de definir unas reglas básicas que deben estar incorporadas en los contratos, ni que decir de su responsabilidad al momento de verificar que las cláusulas particulares o singulares que puedan establecer algunos operadores no incluyan condiciones o contextos abusivos, sin embargo, los prestadores son los que una mayor oportunidad tienen de resolver vía contrato las propias lecturas de sus áreas de prestación del servicio y que mejor que al hacerlo se tenga como faro de esas consagraciones el usuario final, sin que ello implique la renuncia de derechos del uno a cambio de los beneficios del otro.

La construcción de esos escenarios especiales, o incluso el entendimiento del CCU debe hacerse desde una perspectiva holística del ordenamiento jurídico que, no pierda de vista que los fines esenciales del Estado Social deben ser siempre un punto de control y auto regulación de estas herramientas de gestión y que, la satisfacción de intereses colectivos no dejan de ser incompatibles con las visualizaciones empresariales, el logro se obtiene al encontrar los puntos justos y perfectos de ambas perspectivas.

El Contrato De Condiciones Uniformes es uno de los elementos esenciales en la relación cliente- empresa, luego la claridad con la que se estructuren sus contenidos, más allá de las reglas básicas orientadoras que fijan cada una de las Comisiones de Regulación, será determinante para obtener relaciones más confiables, más transparentes,  mejores y mayores resultados en beneficio de todas las partes, en especial en el mejoramiento de los resultados de la gestión comercial y operativa de las empresas, sin abandonar la materialización de beneficios a los usuarios finales.

Desarrollar una lectura analítica del contenido de los Contratos de Condiciones Uniformes que se tienen en las empresas, buscando evidenciar contenidos que no son coherentes o están alineados a las visiones estatutarias, fundamentales y esenciales del derecho constitucional de los servicios públicos domiciliarios y, recomendar contenidos estratégicos en temas recurrentes y que involucran principios como el debido proceso, la libre elección del proveedor de bienes y servicios, entre otras instituciones de alto impacto y relevancia, incluyendo el tamizaje de condiciones abusivas.

• Alcanzar la comprensión real y efectiva de los elementos esenciales del contrato de condiciones uniformes, la importancia de su manejo y control desde su máxima lectura jurídica.
• Aprender a desarrollar la correcta incorporación o fijación de contenidos contractuales desde la visión sistémica de las fuentes normativas aplicables y vinculantes para el sector.
• Lograr una correcta aplicación de las instituciones más representativas del CCU de acuerdo con la complejidad y particularidad de cada caso en particular y de acuerdo con las propias condiciones de mercado.
• Romper los paradigmas que lo más práctico es la adopción de los modelos de contratos propuestos por las Comisiones de Regulación y aprovechar en cambio la posibilidad de configuración contractual para hacer más eficiente y seguro el relacionamiento usuario- empresa.
• Resolver desde el componente temático propuesto las constantes dudas derivadas de los problemas operacionales y prestacionales que tienen las empresas de servicios públicos domiciliarios.

• Una narrativa teórica y dogmática de la institución CCU durante las primeras jornadas.
• Presentación virtual vía zoom, mediante una dialéctica interactuante y participativa que, conlleve a asimilar los conceptos fundamentales y una profunda reflexión.
• Se trabajarán talleres prácticos de los contenidos temáticos por los ejes del curso.
• Se trabajarán unos contenidos específicos en materia del debido proceso- cambio de medidores- recuperación de consumos- bienes o servicios dejados de facturar.
• Aplicación método socrático para el direccionamiento del curso.